La ciudad del Cuzco se encuentra en el valle del Rio Huatanay en el corazón de los Andes. Primigeniamente fue conocido como Acamama para posteriormente ser sede del gobierno de los Incas desde donde se organizaba todo el Tawantinsuyo. Sin embargo, la conquista modificó el panorama político y social en la región; así, el 23 de marzo de 1534 se realizó la fundación española de la ciudad y el Cuzco, con el tiempo, pasó a ser eje central en el camino al Alto Perú donde se encontraban las ricas minas de plata. En 1824 se convirtió en el último baluarte del virreinato del Perú y una vez finalizado el proceso de independencia y cortados sus nexos con el resto de las ciudades del antiguo virreinato, el Cuzco pasó a ser un relicto enclaustrado en los Andes que dejaría su mediterraneidad recién a principios del siglo XX con la llegada de la modernidad y el ferrocarril.