En la década de los treinta con la apertura de nuevas vías de acceso a Machu Picchu y su mayor accesibilidad, muchos turistas cuzqueños y extranjeros comenzaron a visitar el recinto con mayor frecuencia. Así, se vio la necesidad de establecer un alojamiento cercano a Machu Picchu. De esta manera, en 1933 se el gobierno peruano asignó un fondo para la creación de un hotel en Machu Picchu, que en la praxis funcionó como un pequeño albergue, este se inauguraría dos veces, una en julio de 1934 y otra en septiembre de 1937. Posteriormente, en febrero de 1959 durante el gobierno de Manuel Prado, se inauguró un Hotel de Turistas de Machu Picchu, mucho más amplio y mandado a construir por la Compañía Hotelera del Perú que reemplazó al antiguo albergue.