La Basílica Catedral del Cuzco es el monumento más imponente de la arquitectura virreinal en la ciudad. Fue construida sobre el antiguo Sunturwasi de los Incas y duración demoró casi un siglo por múltiples interrupciones en las jornadas de trabajo por diversos factores; finalmente, fue bendecida y abierta al culto en agosto de 1654. Posee una planta rectangular de tipo basilical acompañada por dos campanarios de base cuadrangular. Asimismo, tiene comunicación lateral con los templos de la Sagrada Familia y el Triunfo.