Se encuentran en la fotografía. De izquierda a derecha. Sentados: 1° Oswaldo Baca Mendoza; 2° César Jesús Gallegos Layseca; 4° Rafael Aguilar Páez; 5° Domingo Velasco Astete; 6° David Chaparro Pareja; 7° Alberto Corazao Yépez; 8° Víctor Manuel Guillén Melgar; 9° Francisco Ponce de León Pacheco; 10° José María Garrido Mendívil; 11° Sócrates Miranda; 12° Sergio Quevedo Aragón. En el piso: 2° Rafael Yépez La Rosa; 8° Hugo Flórez Ugarte. Parados 1ra fila:1° Luis Alberto Pardo Durand; 3°Luis Felipe Paredes Obando; 5° Luis Enrique Saldívar Romainville; 8° Ricardo Campana; 9° Alfredo Yépez Miranda; 11° Jorge Cornejo Buroncle; 12° César Muñiz Valdez; 14° César Enríquez. Parados 2da fila: 3° Horacio Mayo La Roza 5° con lentes, Enrique Gonzales Willis; 8° Humberto Vidal Unda; 10° Julio César Luna Pacheco; 13° Juvenal Pezo Benavente;
Contexto:
Durante la primera mitad del siglo XX, los catedráticos de la Universidad del Cuzco conformaban la clase acomodada de la ciudad. En 1909 estalla una huelga liderada por estudiantes inconformes que criticaban fuertemente los modos educativos desactualizados y reivindicaban un tipo de educación más desarrollado. Los resultados de esta crítica se transformaron en una mejora educativa y con la reapertura de la universidad en marzo de 1910 asumiendo el rectorado el Dr. Albert Giesecke, este impulsó las inquietudes académicas de los estudiantes. Posteriormente, en 1927, se produce otra huelga en la Universidad del Cuzco la cual no solo cuestionaba lo métodos y programas de enseñanza sino también la estructura oligárquica de la Universidad.