Se encuentra en la fotografía: al lado izquierdo apoyado en la piedra Luis Ochoa Guevera, personficando al Inca el hombre de pie es Julio César Rouviros.
Contexto:
Durante la primera mitad del siglo XX, las evocaciones idealizadas del pasado incaico se materializaron en el teatro incaico. Este se utilizó para transmitir sentimientos cuzqueñistas y de reafirmación regional fuera de los círculos intelectuales. La tarea educativa de las elites a través del teatro se fundamentaba en una ideología intelectual de los cuzqueños de elite que, en época, se oponían a todo lo limeño y criollo. El teatro incaico se realizaba en monumentos incas, principalmente en Saqsaywaman, así como en teatros adaptados para este tipo de representación. Es famosa la Misión Cuzqueña de Arte Incaico, compañía formada a principios de los años veinte por intelectuales cuzqueños para diseminar valores cuzqueñistas y que realizó presentaciones en Bolivia, Argentina y Uruguay.