La historia de la Universidad de San Antonio Abad del Cuzco tiene un génesis en el siglo XVI con el Obispo Antonio de la Raya; sin embargo, sería recién en 1692 cuando el Papa Inocencio XII, a pedido del monarca español, expidió la bula de erección Aeterna Sapientae y con ella el nacimiento de la universidad cuzqueña. La educación universitaria sería cuestionada en los albores del siglo XX y en 1909 estalla una huelga liderada por estudiantes inconformes que criticaban fuertemente los modos educativos desactualizados y reivindicaban un tipo de educación más desarrollado. Los resultados de esta crítica se transformaron en una mejora educativa y con la reapertura de la universidad en marzo de 1910 asumiendo el rectorado el Dr. Albert Giesecke, este impulsó las inquietudes académicas de los estudiantes. Posteriormente, en 1927, se produce otra huelga en la Universidad del Cuzco la cual no solo cuestionaba lo métodos y programas de enseñanza sino también la estructura oligárquica de la Universidad. En el año 1946, el rector Alfredo Yépez Miranda adquiere el terreno donde actualmente se encuentra la Ciudad Universitaria de Perayoc puesto que, anteriormente, la universidad funcionaba en la Plaza de Armas junto a la Compañía de Jesús. Así, el resto de la centuria, la Universidad del Cuzco forjó a intelectuales y políticos que se encargaron del desarrollo de la región.