Las primeras bicicletas modernas fueron traídas al Perú desde Europa por jóvenes de la aristocracia en 1890. El deporte entonces estaba asociado a la modernidad y al entretenimiento; así, pasó a ser parte de la educación promovida por las elites que sostenían un discurso higienista y de control a través del ejercicio físico. Las bicicletas ofrecieron una nueva forma de pasear por las ciudades e inmediatamente se organizaron clubes y competiciones de destreza en el manejo de estas. En Cuzco, el ciclismo se extendió en los años 20, en esta década se realizaron múltiples competencias de ciclismo especialmente durante la temporada de deportes que indicaba en junio.