La virgen de Belén llegó al Cuzco en el siglo XVI, según la tradición, proveniente del Callao y por voluntad propia. La Mamacha Belén, como se la conoce entre los cuzqueños, posee suntuosas joyas y se la considera como una de las vírgenes mas importantes de la ciudad. Se encuentra en el templo de Belén, participa de la procesión del Corpus Christi y su festividad se celebra el 20 de enero.