En el último tercio del siglo XIX, la industria cervecera en el Cuzco comenzó a desarrollarse gracias a inmigrantes alemanes y franceses que trajeron conocimientos sobre la elaboración y comercialización de la cerveza. A través de un esfuerzo publicitario, la cerveza comenzó a introducirse en los sectores urbanos y populares, coexistiendo junto a la bebida tradicional, la chicha.